Ayer arrancamos la edición de 2.016 de Noctívagos con lo que ya se ha convertido en toda una tradición: un cocido para entrar en calor y pasar un rato agradable entre todo el equipo de voluntarios que trabajaremos por amor al arte – entiéndase la expresión en cualquiera de sus sentidos – para sacar adelante esta edición.
Es verdad que ya llevábamos acometidas algunas tareas previas del certamen pero cuando de verdad empieza cada edición es cuando volvemos a reunir a este grupo fantástico de personas y vuelven a aparecer, como por arte de magia, las toneladas de ilusión necesarias para mover la maquinaria de un evento que cada año se consolida más y más.
Un vez más, gracias a todos los colaboradores por apoyar esta locura que ya va, despacito y con humildad, a por su séptima edición. Con vuestro esfuerzo desinteresado y con la magia que generáis seguro que conseguiremos que sea un poquito mejor que la sexta. ¡A por ello, Noctívagos!
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