
Aislado del exterior por los gruesos muros de piedra del castillo, el patio de armas constituye un lugar de especial encanto para todo tipo de representaciones, desde las más íntimas a las más bulliciosas. Es el escenario del verano cultural, y por el han desfilado en los últimos años gran variedad de espectáculos, desde cine hasta conciertos de música étnica, pasando por recitales de guitarra, danza, y por supuesto, teatro, siendo uno de los escenarios habituales de puesta en escena del grupo de Teatro El Navarro.


